El Blog de Alfarache

La verdad es que hoy no he podido resistirme a escribir este artículo tras contemplar cómo el ridículo nacionalismo alcanza cotas insospechadas. Y es que cuando ya parecía que no se podía ser más bizarro y botarate, y cuando la mediocridad y cortedad de miras ya alcanzaba los lugares más esplendorosos de los altares del carcamalismo más exacerbado, resulta que contemplo alucinado cómo una panda de personas sale por las calles de León a reivindicar nada más y nada menos que la región de León como país... o como comunidad autónoma independiente, o como leches quieran denominar a ese nuevo trozo de territorio que también desea separarse del camino común lo más posible.

Si es que cuando se da alas a un cretino, todos los cretinos quieren volar.

A este paso mi antiguo artículo "Freedom for La Alcarria" va a terminar por adquirir vigencia real e histórica en lugar de ser una simple sátira del subnormalismo profundo de los nacionalistas españoles que sufrimos cada día en los medios y en la calle. ¿Pero a dónde estamos llegando? ¿En qué país del mundo ocurren estas estupideces más que en España? ¿A dónde nos conduce la manga ancha que el lamentable des-gobierno actual está dando a los nacionalistas, que ahora despierta nuevos nacionalismos donde no los había? ¿No se suponía que era Aznar el que con su supuesta política de confrontación -que me río yo de ella- provocaba el odio nacionalista? ¿No se suponía que el "talante" zapateril iba a evitar todo eso? ¿Y porqué vamos entonces a peor cada día?

¿Vamos a recorrer el camino que otros países han seguido tozudamente hasta su destrucción física o institucional, o es sólo una penosa fase, como el que pasa la edad del pavo? ¿Terminaremos siendo un supuesto estado -que no ya una nación- disgregada y deshecha social y estructuralmente como Bélgica, con su majadera separación franco-flamenca? ¿O llegaremos directamente a finalizar este peligroso camino con una "tipical Spanish" confrontación bélica civil adaptada a la moda de la vieja Yugoslavia, que nos devuelva a nuestro añorado -por muchos, parece- guerracivilismo?

Si es que no aprendemos. Yo por mi parte sigo reivindicando... tras La Alcarria, creo que mejor me paso al "Freedom for Spain!", o casi mejor, a la consigna que veremos en breve: "Spain is not Spain".

Etiquetas: España, Nacionalismo