03 julio 2008

La diferencia entre un presidente de verdad y uno de los “Looney Tunes”

Zapatero presidente de los Looney Tunes
Para reabrir mi largo silencio, quería publicar algunos comentarios tras los últimos acontecimientos ocurridos tanto en España como en alguno de nuestros países hermanos. Cualquiera con dos dedos de frente que vea lo que está ocurriendo en nuestro país últimamente, con el desastre económico en el que nos están metiendo día a día, se puede dar cuenta de que esto que ocurre es -como se venía avisando prácticamente desde el mismo año 2004 en que los asesinos pusieron a Zote en la Moncloa-, ni más ni menos que por falta de previsión, por inacción, por incapacidad, por demagogia, por holgazanería, por incompetencia, por dejadez, por ignorancia en economía, por inoperancia y si me apuras hasta por maldad.

“Se veía venir. Este desastre económico se veía venir”. Ésa es la expresión que una y otra vez se repite en los debates que tengo con amigos y compañeros de trabajo. Y es que no hay más que ver antiguos artículos en periódicos o blogs -incluido éste- para darse cuenta de ello. Era absolutamente previsible que sin trabajar y sin sacar nada en estos años más que algunas medidas infantiles o cuanto menos de corte de chaval de botellón, y encima gastando y gastando nuestro dinero como si éste no fuera de nadie -palabras textuales de la ministra-, lo menos que podía ocurrir era esto... es decir, una vez gastado el dinero que el PP dejó en la caja, y con una absoluta e inexorable irresponsabilidad, todos y cada unos de los resortes y motores de la economía española se han ido parando sin tregua hasta que nos encontramos en una situación -que aún no ha hecho más que empezar- en la que el paro se ha disparado hasta en los meses que nunca ocurría, los precios está por las nubes y subiendo, los tipos de interés siguen hacia le infinito y más allá, las facturas de la electricidad, del gas, etc. crecen muchísimo por nuestra suicida política energética, el antiguo superávit que dejó el PP lo han transformado irresponsablemente en virtual déficit -y lo veremos en estos próximos presupuestos-, el crecimiento económico espectacular y generador de envidias del 4% o 5% ha pasado a ser del 3… del 2… del 1… y se quedará en cero en próximas semanas… con evidente entrada en decrecimiento en breve, que será directamente recesión, a final de año, tras un par de semestres así. Y todo ello lo han logrado solitos la panda de descerebrados que con ministros y ministras de cuota incompetentes y con decenas y decenas de nuevos directores y altos cargos amiguetes chupando del frasco público, son capitaneados por el peor “presidente” de nuestra historia, a quién en los ministerios llaman “el vago” por ser el único presidente de occidente que no tiene agenda de trabajo como tal y por no gustarle leer ni informes ni documentos.

El espectáculo que dio ayer en su lamentable aparición forzada en el Congreso, donde acorralado por los acontecimientos intentó patéticamente dar mítines sobre lo que era política de derechas y social demócrata, en su todavía desvarío progre de conceptos de cafetería de instituto, fue tan bochornoso que es difícil de explicar.

Y por si fuera poco y para agrandar más su imagen de Zote vergonzoso, nos llegaron ayer magníficas noticias desde Colombia que achican aún más su capacidad. Allí el ejército mediante una brillantísima misión de infiltración logró la liberación de las garras de los terroristas de Ingrid Betancourt y catorce secuestrados más, dejando pasmados a los criminales narcotraficantes que les han torturado manteniéndolos secuestrados en la selva durante años. Nuestro Zote jamás habría tomado esa decisión y de hacer algo habría cogido nuestro dinero y habría pagado -y bien pagado- a los narcotraficantes a cambio de intentar su liberación. Como ya hizo con los piratas en el océano Índico hace unos meses tras secuestrar a nuestros pescadores. Lo cuál como es lógico provocará que más adelante y ante la duda de elegir futuros secuestrados, los piratas elegirán españoles que salen rentables.

Pues sí. Ésa es la diferencia entre tener un presidente de verdad como Álvaro Uribe y un presidente de los “looney tunes” como el nuestro... nuestro lamentable José Luis Rodríguez Zote. Pero no importa. Mientras la selección nacional, “la roja” -como se han empeñado en llamarla ahora los progres y la Cuatro-, gane la Eurocopa y todos lo celebremos en la “plaza roja” -antes Plaza de Colón-, todo va bien.

España es así. Un país de pan y toros y del pensar en el hoy olvidando qué hace que todo funcione, cuando funciona: cuando todo va bien y la gente tiene dinero, nadie recuerda por qué eso se ha logrado ni quién gestionó las cosas para conseguirlo, ni de qué crisis veníamos, ni quién las provocó antes. Así se puede hacer el imbécil votando a los expertos en crear crisis como el PSOE, porque los olvidadizos españoles pensamos que las cosas funcionan solas y que no se puede volver a atrás en el bienestar. Hasta que vuelve a llegar la crisis, claro. Y entonces ¿qué? Pues nada... a votar a papá PP de nuevo para que arregle los cristales rotos y barra los desperfectos. Y así vuelta a empezar... hasta la siguiente. Qué cosas... Qué masoquismo. Lo que nos queda por aprender y madurar todavía como país.

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