18 septiembre 2006

¡No somos violentos!... y por ello protestamos violentamente

Vaya, vaya. Como siempre la coherencia del "pensamiento" islámico-progre vuelve a brillar esplendorosamente en el cielo cuál magnífico trozo de carbón ennegrecido en el fondo de una mina.

Resulta que el Papa expresa en un discurso que la religión no debe imponerse mediante la violencia, y... eso es malo... y la progresía de salón europea le pide que se disculpe. Para ello, el Papa se refirió a una frase del emperador bizantino Manuel II Paleólogo de 1391, quién la pronunció durante una charla mantenida con un persa culto a propósito del Cristianismo y del Islam. En dicha discusión, el emperador se refirió a lo que Mahoma dejó escrito sobre la guerra santa en el Corán del siguiente modo "Enséñame también lo que Mahoma ha traído de nuevo, y os encontraréis solamente cosas malas e inhumanas como su orden de difundir a través de la espada la fe que predicaba". El Papa cita esto y que tras ello el emperador, se refirió a las razones por las cuales la difusión de la fe mediante la violencia es algo irracional, explicando también que la violencia contrasta con la naturaleza de Dios y la naturaleza del alma.

Uhmmm... ¿dónde está lo malo ahí?... A ver... ¿qué más dijo el Papa?

...pues continuó citando otra frase más de Manuel II en su discusión con el persa: "Dios no se complace con la sangre –le dice-, no actuar siguiendo a la razón es contrario a la naturaleza de Dios. La fe es fruto del alma, no del cuerpo. Por lo tanto, quien quiera llevar a alguien hacia la fe, necesita la capacidad de hablar bien y de razonar correctamente, sin violencia ni amenazas... Para convencer un alma razonable no es necesario disponer ni del propio brazo, ni de instrumentos para herir, ni de ningún medio con el que se pueda amenazar a una persona de muerte...".

Pues bien. El Papa utiliza esta cita medieval y este pensamiento bastante lógico y racional, y los líderes islamistas, quienes luchan cada día desde sus mezquitas por dar un paso más en la extensión y su deseada imposición del islam al mundo entero para lograr su obligado objetivo de extender la Ley Islámica a todo el planeta, claman... "¡Exigimos disculpas! ¡No somos violentos!..." y para demostrarlo van y queman iglesias y posiblemente ya han asesinado a una religiosa en África, todo ello entre manifestaciones violentas. Ufff. Qué coherencia.

Pero tranquilos, que los progres seguirán diciendo que el Papa lo hizo mal. Al cristianismo, que ha avanzado con los tiempos, y lo sigue y seguirá haciendo, se le puede criticar todo, puede ofenderse a sus creyentes, golpear sus principios. Todo vale. Y evidentemente no pasa nada, pero ¡ay!... a los musulmanes, cuya religión no ha avanzado ni un centímetro desde la Edad Media, ¡ni palabra chicos! Nunca entenderé ese alineamiento entre las pseudo-izquierdas del mundo y las dictaduras teocráticas islámicas, gobernadas y dirigidas en la sombra por bárbaros y repugnantes fanáticos misóginos y homófobos. Es sorprendente esa unión, de verdad. Pero en fin. Es la coherencia izquierdista -quizá más de la que pueda parecer, por cierto-. Ahí tenemos al gorila Chávez abrazando y llamando hermano de revolución al lamentable Mahmud Ahmadinejad que gobierna el viejo Irán.

Y por si fuera poco, tenemos a Cebrián soltando estupideces en su periódico sobre que la culpa es nuestra por reconquistar insidiosamente nuestra propia península en la Edad Media. Que eso impidió la posibilidad de que surgiera una floreciente y mezclada cultura común mediterranea de progreso y libertad... ¿progreso y libertad? De Occidente vale, pero ¿qué tiene que ver eso con el Islam, sus suicidas bomba y sus cortes de manos? Si es que cuando no se sabe que escribir, pasan estas cosas.

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