08 mayo 2006
Jueguemos a un juego llamado "de bueno que eres, eres tonto"
Pongámonos en situación. Año 2003. Gobierna el PP.
En la calle, una manifestación del PSOE con los famosos y actores triperos vociferantes de siempre deseando trincar dinero público a espuertas en cuanto el PSOE llegue al poder. Zapatero con su pancarta protestando porque un barco ruso, mandado por un capitán griego, se hunde en aguas internacionales frente a España y siguiendo a sus consejeros de marketing, todos culpan a Aznar con un slogan al que nadie podría oponerse, aunque no creyeran que la culpa sea de Aznar, "Nunca mais" -¿es que alguien querría que volviera a ocurrir?-. Excelente labor de mercadotecnia.
Al mismo tiempo los manifestantes del PSOE protestan porque un multimillonario dictador de oriente medio que tortura a sus siervos y que ha masacrado y machacado durante décadas con armas químicas y bacteriológicas a los kurdos y a los iraníes, todavía no ha demostrado cómo ha destruido sus armas de destrucción masiva, como le exigía la ONU; y como resulta que encima apoya a grupos terroristas, los americanos, tras once años de presiones diplomáticas, sanciones económicas y de inspectores expulsados de la ONU, deciden ponerle en su sitio -la carcel- y entran a terminar con su dictadura.
Luego resulta que el subnormal del dictador -a la sazón Sadam Hussein-, no tenía ya dichas armas, y el muy imbécil en lugar de demostrar a la ONU que las había destruido, escondido, o simplemente usado con los kurdos hasta gastarlas -como así parece que fue-, había estado jugando al escondite haciéndose el valiente hasta que le dan en los morros y acaba son su chiringuito multimillonario finiquitado. Nuestro Gobierno va y apoya al único país con potencia y testículos suficientes para hacerlo, el que nos ayudó en la crisis de la muy buscada guerra de Marruecos contra España de 2002, el mismo país que invierte miles de millones de euros en España cediéndonos tecnología; y como gesto de apoyo, encabeza y convence a los países hispanoamericanos para ayudar y va y envía hospitales de campaña y ayuda humanitaria a Irak con nuestro pequeño ejército. El caso es que todos en la manifestación se oponen a que derroquen al dictador con un nuevo slogan si cabe aún mejor que el anterior, realizado por los consejeros de marketing socialistas -¡que buenos son, joer!- al que tampoco nadie podría nunca oponerse aunque crean que ese hideputa iraquí no debería seguir torturando a su población, "No a la guerra" -¿es que alguien diría sí a la guerra?-. Nueva excelente labor de mercadotecnia.
Pues bien. Imaginemos... Manifestación del PSOE, actorcillos triperos, manifestantes y manifestantas, con pancartos y pancartas. Proclamas y proclamos por doquier… y por doquiera… la leche superprogre, vamos. Y en esto que llega el Ministro de Defensa Don Federico Trillo del partido Popular como un campeón y con un par de escoltas se mete en medio de las miles de personas de la manifestación y recorre la calle entre los buenos conciudadanos que vociferan "PP asesino" y otras lindezas.
Bien. Ahora juguemos:
Primero: ¿Qué habrían hecho los manifestantes de la izquierda al Ministro de Defensa Trillo?
a) Le hubieran intentado convencer amablemente con educados argumentos para que no apoyara la intervención y que retirara la ayuda y los hospitales de campaña de Irak.
b) Le hubieran increpado e insultado sin llegar a tocarle ni agredirle físicamente, haciéndole pasar un rato algo incómodo.
c) Los participantes de izquierdas le hubieran machacado a golpes a él y a sus escoltas y, entre el gentío fanático descontrolado le hubieran linchado, pisoteado y pateado en el suelo al grito de "Asesino, asesino", hasta dejarle sin sentido -con suerte-, mientras la policía intentaría desesperada con sus porras apartar a los agresores y sacar de allí el cuerpo de Trillo apaleado.
Hummmm. Yo creo que hubiera ocurrido la "c". Pero vamos a suponer que fuera la "b" -aunque cuesta creer esa moderación visto lo visto en esos años-. En fin, sigamos.
Suponemos por tanto que sólo le insultaran y no le pegaran -¿seguro?-. Entonces llega la policía, y tras recibir órdenes del Delegado del Gobierno del PP en Madrid, les ordena que entre los más gritones detengan a quién sea, mientras tengan carné del PSOE, para que duerman en la cárcel. Uno de los comisarios se niega escandalizado y el Delegado del PP le manda a la meretriz calle, y ordena a otro que lo haga. Éste ya sin rechistar manda a la motorizada a sus casas y detiene a un par de militantes socialistas, un jubilado y un ama de casa con carné del PSOE. Además el Delegado miente en público, falsea las declaraciones y ordena que mientan, tanto a los policías que los detienen como a los propios escoltas de Trillo, para que exageren y digan que le pegaron. E incluso el propio Ministro Trillo va y miente en los medios diciendo que le han pegado, cuando las cámaras hacen público que lo que dice es falso. Realizan así dos detenciones políticas como en los tiempos de la dictadura.
Con todo ello se monta un proceso legal en que se juzga a los policías del ministerio de Interior del PP. Y se condena al comisario y al inspector de policía participantes a un total de 13 años de carcel y 24.000 euros de indemnización por detención ilegal, y a un agente que tomó la declaración a otros tres años de cárcel por falsedad. De acuerdo. Entonces con todo esto una nueva pregunta del juego...
Segundo: ¿Qué haría el PSOE y la izquierda en general ante las detenciones políticas ilegales de sus militantes y las condenas demostradas a los policías?
a) La izquierda callaría y aceptaría que esas cosas son normales igual que ya ocurría en la añorada Unión Soviética, o tal y como ocurre hoy en Cuba, Venezuela, Marruecos, Bolivia, y otros queridos países amigos.
b) Sólo protestarían un poco en un periódico y en una radio y como casi nadie les oiría, por la manipulación de los medios afines al Gobierno, pues todo quedaría ahí.
c) La izquierda montaría manifestaciones apocalípticas y una revolución "social" con barricadas y destrucción de mobiliario urbano gritando "¡fascistas!" al gobierno del PP... y los radicales montarían luchas callejeras quemando, bancos, farolas, sedes del PP y coches al estilo francés. Los medios de Polanco se volcarían del sobrepeso por la enorme cantidad de insultos al PP y llamadas al guerracivilismo ante las detenciones fascistas ocurridas.
Hummmmm. Yo creo que ocurriría la opción "c". Ni la "a" ni la "b". Pero bueno.
Ahora viene lo mejor del juego. Cambiemos el año 2003 por 2005. Cambiemos "Gobierno del PP" por "Gobierno del PSOE". Y cambiemos a Federico Trillo por José Bono.
Las dos "c" que sin duda habrían provocado las detenciones políticas ilegales de militantes socialistas por el PP, se tornan realmente en dos "b", que es justo lo que ha ocurrido.
¿Cómo llamamos a esto? ¿Verdadero talante, y no el de pacotilla de Zapatero? ¿O quizá es simplemente una muy mala gestión de los medios y la opinión pública por parte del PP? -esa horrible gestión ha sido y es el cáncer del Partido Popular-. Sea lo que sea la diferencia es y sería palpable y evidente entre lo que ocurriría en un caso hipotético y lo que realmente ha ocurrido en el otro, en el real, en el actual, en el que ha pasado de verdad.
¿Quién tiene verdadero talante? La respuesta está clara para el que la quiera ver. Aunque creo que habría que aplicar más bien le frase, como dicen en algunoos queridos pueblos castellanos, "de bueno que eres, eres tonto". Así nos va a todos, y así le va a España... o lo que va quedando de ella.
Etiquetas: España, Progresismo, PSOE
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