El Blog de Alfarache

Como viene siendo habitual, la izquierda en este país continúa manteniendo su tradicional mochila de mentiras autoinducidas -no por mucho repetidas menos falsas-.
Una de las muchas farsas que la izquierda, con el altavoz de su amo Polanco, ha amasado para sostener la inaudita y quimérica mentira con la que los ignorantes -y no tan ignorantes- militantes de izquierda han intentado vender a la población esa arcadia feliz con la que identifican a la desastrosa y ruinosa Segunda República, ha consistido en la zapatérica proclamación de que gracias a las izquierdas de entonces, la República logró el voto de las mujeres en España. Y nuestro amigo Rodríguez equipara ese hecho nada menos que a la supuesta Ley de Igualdad que ha aprobado su gobierno. Pues bien. No voy a opinar ahora si la actual creación de cuotas laborales y políticas en función del sexo puede ser un avance -hay gente que así lo piensa, y muchos otros que piensan que es más bien un atraso sexista y propagandista- (¿para cuándo una política de cuotas de miopes e hipermétropes que ajuste el porcentaje de ministros al porcentaje de miopes que existen en la sociedad?), pero lo que si estamos seguros, y cualquiera que haya estudiado historia española del siglo XX lo sabe, es que la consecución del voto femenino, no fue lograda precisamente por la izquierda de este país, sino más bien por las derechas de entonces, con la oposición más absoluta además en el Congreso del socialista Indalecio Prieto, quién incluso se ausentó del parlamento el día de la votación junto a otros muchos compañeros socialistas que también se oponían al voto de la mujer. Curioso, ¿no? Y no sólo eso. Si no que en 1933, tras la victoria en las elecciones que hizo conseguir para el centro-derecha el gobierno de la República, la izquierda culpó de ello al hecho de que las mujeres votaran. Buff. ¡Qué progresismo! Pero, ¿y porqué Zapatero vuelve a engañarnos a todos mintiendo como un bellaco? ¿Serán mentiras conscientes? ¿Será fruto de su menguada y escasa formación? ¿Será que el PSOE continúa viviendo en su mundo virtual de Matrix? ¿O quizá es que se aprovecha de la cada vez más exigua educación que posee la población, tan sólo guiada por los lamentables programas televisivos y que "pasan" de la historia y de la vida real en favor de la vida patética de famosos y famosillos? Pues bien, cualquiera de esas respuestas inquieta, así que cada uno se quede con la suya, y que elija la que menos "miedo" le dé.

Y por cierto, no es por romper aún más el mundo virtual "progrix" que nos rodea, pero precisamente la proclamación de la Segunda República en 1931 supuso inicialmente un retroceso frente al derecho de voto femenino otorgado por primera vez en nuestra historia nada menos que por Primo de Rivera en el anteproyecto de julio de 1929 cuando aún reinaba Alfonso XIII. En 1931 la mujer pasó a poder ser elegida pero no electora. Buff. Que cosas, oye. Y eso que el voto femenino siempre había sido otorgado por la megaizquierda superguay de la muerte. Cómo molan nuestros progres. Y cuánto saben de historia REAL. Qué majos son y qué coherencia. Coherencia y verdad progresista "forever". Ni para eso tienen luces los pobres.

Etiquetas: España, Progresismo