El Blog de Alfarache

Es lamentable cómo vamos avanzando paso a paso por una política que cumple a la perfección lo que ya predijera Orwell en su magnífico libro "1984".

Se trata de una fantástica novela de ciencia ficción que tuvo como inspiración la Unión Soviética de Stalin con algún rasgo de otros regímenes totalitarios. Fantástico. Orwell destaca muy acertadamente como instrumento de control la inmersión total de la población en la ignorancia más absoluta sobre su pasado, y sobre la sociedad que le rodea en general. Y ¡vaya!, eso es justo lo que estamos viendo cada día en España, con el hundimiento de la educación y el borrado y la reescritura de la historia para impedir que los jóvenes conozcan realmente lo qué ocurrió, y lo qué ocurre a su alrededor, y poder dirigir y controlar a todos como borregos adictos a la TV -curioso que el adictivo programa destruye-cerebros más visto por los jóvenes se denomine igual que el Gran Hermano de Orwell, quién vigila y controla a cada habitante en su habitáculo en la novela "1984"-. Pero lo mejor es la cita que incluye Orwell en su libro. La estupenda cita totalmente vigente: "Quien controla el presente controla el futuro. Quien controla el pasado controla el presente."

Mi comentario de hoy se debe a que esta mañana he encontrado una estupenda columna de opinión titulada "Recuerdos de una hoja de afeitar" escrita por Cristina Losada en Libertad Digital que describe el desastre actual educativo -comprobado en desoladoras encuestas a jóvenes que demuestran la más absoluta ignorancia sobre la Guerra Civil, su época y sus causas- y lo liga a "1984". Muy recomendable, de verdad. Publico aquí debajo un trozo de su editorial para abrir boca. No obstante, puedes leerlo completo pinchando aquí.

"(...)
Así que cuando este martes, Joan Tardá se levante para exigir la aprobación de una Ley de la Memoria Histórica "republicana y antifranquista", nos acordaremos de la hoja de afeitar. Que era el instrumento con el que el doctor Dencás, uno de los héroes de las diez horas de Estat Català, desgarraba los escudos de la República que adornaban los escaños de los diputados de Esquerra en el Congreso. Y recordaremos cómo sus huestes en Cataluña arrancaban entonces la tricolor para pisotearla, quemarla o hacerla trizas. Y cuando Tardá reclame que el Rey pida perdón a las víctimas del "levantamiento militar contra la Constitución Republicana", será el momento de refrescarle la memoria: de demandarle a su partido disculpas por el golpe de Estado contra aquella misma Constitución en 1934, y resarcimiento a los sucesores de quienes en él perdieron la vida.

Nos acordaremos de otros muchos episodios vergonzosos, que pretenden sepultar en el olvido. Pues sólo ocultando parte de la historia pueden Esquerra y el PSOE, los nacionalistas y los herederos de los comunistas, aparecer como defensores de una República en la que ninguno de ellos creía y que todos contribuyeron a hundir. (...)"

Etiquetas: España, Progresismo, PSOE