El Blog de Alfarache

En lugar de nación, nuestro flamante Rodríguez propone denominar a Cataluña comunidad nacional, o entidad nacional, realidad nacional... cualquier sustantivo seguido de "nacional" vale. Excepto, claro, como decía Piqué, jamás usar "zona" seguido la tan anhelada palabra "nacional". Ésa no vale "neng". Zona nacional suena muy malll, tú.

Está bien, sigamos investigando y proponiendo denominaciones... particularidad nacional, singularidad nacional, nación nacional, fantasía nacional... espera ésa no... nacionalidad nacional, aberración nacional... joer, ésa tampoco. ¿Pero porqué ya puestos no usamos una denominación intermedia entre lo que realmente es Cataluña y a lo que aspiran los filofascistoides nacionalsocialistas de la comunidad catalana? Es decir, región nacional. ¿Ello contentaría a estos pájaros?... pues sinceramente, no lo creo, ya que no aplacaría las ansias de poder económico por el que suspiran y se mesan las barbas y los cabellos. Poder económico. Es lo único que importa del dichoso estatuto. Como decía Mecano, lo demás está demás. Lo otro es la sal del verdadero filete. El de "la pela".

En fin. Visto lo visto, pienso que lo mejor sería dejarnos de bobadas y ya que se empeñan en dar tantos pasos hacia adelante en cuestión nominativa, quizá lo que habría que hacer para negociar la denominación final real sería volver a denominar a cada cosa por su nombre. Es decir...

Preámbulo

El presente Estatuto establece que:

Primero.- Cataluña es una región.

Tras ello podríamos seguir reformando el texto de manera que se le devuelva la cordura. Algo así:

Segundo.- La Generalidad reinventada en 1931 nunca ha dejado de existir en nuestros sueños, en tierra propia o en el reino de Oz, gracias al adormecimiento de nuestro pueblo y al fanatismo de sus dirigentes.
Quinto.- Cataluña considera que España es un Estado plurirregional del que forma parte.
Séptimo.- El derecho catalán es inventable de forma imaginativa.
Décimo.- Cataluña, como parte de España, pertenece a la Unión Europea, comparte los valores y el modelo de bienestar y de progreso europeos y ofrece su amistad y colaboración a las comunidades y las regiones vecinas para formar, desde el Mediterráneo español, una eurorregión útil para el progreso de los intereses comunes en el marco de sus competencias.

Bueno. Una ligera reforma de este tipo quizá permitiría que fuera aprobada sin caer en el surrealismo actual. Será cuestión de proponer algo de este tipo al parlamento.

Etiquetas: España, Nacionalismo