11 octubre 2005

La política futbolera en España

Siempre he pensado que en España nuestra política era una política futbolera... es decir: “Yo soy del Betis manquepierda”... Pues, en nuestra política es igual... yo soy del PSOE manquepierda... robe, dilapide, mangue, malverse, asesine, provoque el caos, destruya la economía, cree despachos, expropie, cree irresponsables supuestos “gastos sociales”, pacte con el terror, etc., etc. Pues sí. Y cuando todos los PSaos del PSOE que aún no estaban en la cárcel condenados por corrupción, amenazaban en 1996 con que vendría el franquismo si se iba el PSOE y venía el PP (acordaos que decían que el PP quitaría las pensiones a los ancianitos, y se acabaría la democracia), cuando a pesar de ello salió vencedor el PP incluso por mayoría absoluta cuatro años después, yo creía que al fin España había madurado. Pero no... tras varios años de Gobierno de una alternativa de excelente gestión que recuperó de la ruina a la Seguridad Social hasta crear superávit, que desarrolló las condiciones que crearon millones de puestos de trabajo encaminando firmemente a España hacia el pleno empleo, que hizo que la economía funcionara a toda máquina hasta situarnos como la octava potencia económica mundial a las puertas del G-8, contando así por primera vez en nuestra historia con multinacionales españolas inversoras en todo el mundo, que pasamos a ser respetados (e incluso temidos... aunque sólo en los despachos, claro) por los países de nuestro entorno, que miraban nuestro crecimiento y avance con gran envidia... pues tras todo eso, llega en las elecciones de 2004 una panda de cenutrios “terroristas”, realiza un plan golpista (que algún día sabremos realmente quién pensó y ejecutó) y la gente se acojona, se le olvida todo lo logrado, se traga la cantinela de Burracalva y la SER... y vota a Rodríguez... vota a un muñeco irrisorio sin fondo alguno cultural, sin capacidad de trabajo, holgazán manifiesto, sin coherencia, sin equipo capaz ni competente, derrochador, sin ideas de gestión, sin nociones de economía, inmaduro, con ideas políticas de chaval de instituto, de risa floja y flequillo de futuro alopécico acomplejado, sin respuestas para los problemas, sin fuelle para las crisis, sin reacción (excepto su sonrisa boba) ante los muertos que le surgen por doquier: intoxicaciones alimenticias veraniegas, víctimas en los cuartelillos, soldados muertos en misión “humanitaria”, chavales y no tan chavales abrasados por la descoordinación en los incendios, inmigrantes muertos en nuestras fronteras... Es decir, que como decía Marcellus Wallace... “Estamos a mil jodidas millas” de tener un país maduro políticamente. Tenemos lo que nos merecemos. Y es que tras apenas un año y medio, esto es justo el desastre que se veía venir claramente en marzo de 2004, excepto para los ciegos claro... y los ciegos votaron a este tío. Y por cierto la alternativa Rajoy tampoco es que sea para tirar cohetes, aunque al menos tiene buen equipo y una línea demostradamente eficaz de gobierno. Pero nos falta un líder como el Aznar del 95 (antes de que actuaran a conciencia los bulldozers de imagen de Prisa y Sardá). Esto sí que es trágico. Ya nos vale a todos. Cada día envidio más a los ingleses.

Respecto a estos argumentos, algunas personas me han comentado que lo mismo pueden sorprenderse los del PSOE de que haya gente que siga votando al PP después (literalmente) de "lo de Irak, el Prestige, la boda del Escorial, la huelga general... y continúese la retahíla consabida".

Fantástico. Supongo que lo de Irak estaba mal porque los iraquíes no deberían tener derecho a tener democracia y votaciones como finalmente han tenido. Que se jodan, que son moros, así que les dejamos vendidos y sin hospitales cuando más falta les hace. Estupendo. Eso es talante. Menos mal que a los pobres afganos no les cogieron manía Rodriguez y Burracalva. Al menos ellos pueden seguir contando con el apoyo de nuestras tropas.

El Prestige: Claro que sí. Un barco basura ruso mandado por un inepto capitán griego que se hunde en aguas internacionales frente a nuestras costas… Y el accidente es culpa de... ¡Aznar claro! Habrá que ir tomando nota. Porque accidentes pueden ocurrir (y ocurren) cada día, y encima con muertos (como se está viendo este año).

La boda del Escorial: ¡Vaya! ¡Qué escándalo!... Ésta es nueva, que la hija de un presidente ya no pueda casarse... claro... es que se casó con un hombre. Si aún hubiera sido lesbiana tendría un pase. Que retrógrada la tía.

La Huelga general: Claro también. Resulta que curiosamente el Gobierno del Partido Popular pactó decenas de acuerdos con los sindicatos, y el mercado laboral mejoró desde un vergonzoso 25% de paro que dejó el PSOE en 1996 hasta el 8% en 2004. La patética huelga, que más que “general” fue apenas “cabo chusquero”, fue una penosa farsa que había que montar porque no podía ser que el PSOE sufriera en sus corruptas carnes tres enormes huelgas generales que bloquearon el país de arriba abajo, y que el PP se escapara sin ninguna -y encima ésta no tuvo éxito porque entre otras cosas no había motivos-.

Continúese la retahíla, me dicen... ¿qué retahíla? No hay nada más. Y hablamos de 8 años de gobierno. Sin embargo, ahora en apenas año y medio, además de todos los muertos que ha provocado y que le han ido lloviendo este año al “desgobierno” de Rodríguez, sí hay además una buena retahíla... la educación es un desastre y el intento de arreglo del PP fue retirado sin alternativa por el PSOE para lograr una inculta futura bolsa de votantes, además el reparto justo del agua previsto por el PP fue retirado sin alternativa real por el PSOE por culpa de los nacionalistas (y encima nos llega una sequía, que es que el tío es gafe), también tenemos la retirada de inversiones públicas sólo en comunidades gobernadas por el PP (curioso), la censura de informaciones incómodas en prensa, radio y televisión (sobre el 11-M, Monte Carmelo, las manifestaciones, negociación con ETA, etc.), el regalo de cadenas de televisión a amiguetes (al jefe Polanco y su SER TV en abierto, conservando además el Plus de pago y todas sus Localias, claro), los intentos de cierre de cadenas de TV no afines (como LaOtra de Telemadrid), la detención de militantes de la oposición por asistir a manifestaciones incómodas, y por si fuera poco, el paro sube hasta en verano, la inflación sube, los impuestos suben, el gas sube, el gasto público se dispara en derroches de nuevos ricos... Mola, ¿eh? En este país somos la caña. Pero aquí no pasa nada. Mientras se case Zerolo, sigamos teniendo Operación Triunfo y Fernando Alonso gane el Campeonato de Fórmula 1, todo va bien. Todos tranquilos que aquí no pasa nada... y si pasa, miramos el partido del Plus y ya está. Que siempre nos quedará el fútbol... aunque lo cobre Polanco, claro.

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